Jueves 18 de mayo: Sierra –
Juan Felipe Aristizabal – Vega: “ El boom según Ángel Rama” (La participación editorial Pág 173 –
178)
Jueves 25: Samuel – Daniel "Las fechas del boom" (Pág. 188 - 193)
Jueves 1 Junio: Troncoso – Esteban "Identidad latinoamericana en la literatura del boom"
Actividad comentario crítico (entrega y socialización 18 mayo)
Lee el siguiente texto y realiza el comentario crítico utilizando el cuadro visto en clase:
Jueves 25: Samuel – Daniel "Las fechas del boom" (Pág. 188 - 193)
Jueves 1 Junio: Troncoso – Esteban "Identidad latinoamericana en la literatura del boom"
Actividad comentario crítico (entrega y socialización 18 mayo)
Lee el siguiente texto y realiza el comentario crítico utilizando el cuadro visto en clase:
Las lecciones de La Ilíada
Por: Jorge Iván Salazar
La Ilíada, más que un primer y alto ejemplo de la épica,
sigue siendo un modelo para enfrentar el difícil tema de poetizar el combate. Y
aunque a un espíritu pacifista pueda parecerle excesiva la alegría con que
Homero pinta las batallas, un lector atento debe reconocer la intensidad de
algunas de las escenas, el trazado claro que logran ciertos personajes y la
extraña empatía que el poeta (y sus lectores) logra con Héctor, el enemigo
troyano. Por encima de los siglos, de un lenguaje que ya no es el nuestro, de
las costuras del texto y de los múltiples problemas de interpretación, La
Ilíada sigue haciendo resonar su fragor de espadas en nuestra era de misiles y
armas químicas. Los protagonistas se convirtieron en polvo, pero las palabras
siguen presentes. A despecho del Quijote, la pluma puede ser más fuerte que la
espada. En La Ilíada, además, se propone un juego de espejos, toda vez que la
guerra de Troya es, en esencia, un reflejo de la guerra entre los dioses
olímpicos. Esta poderosa noción fue recogida en el Paraíso perdido por John
Milton, quien se propuso narrar la batalla cósmica entre Dios y Satán, a mitad
de camino entre La Ilíada y La Biblia. Y como en la obra de Homero, también en
el poema de Milton se le ofrece al lector la posibilidad de simpatizar con el
enemigo, incluso si este enemigo es el adversario por antonomasia de la especie
humana. Algo parecido volvemos a encontrar en el siglo XX, en las Crónicas marcianas
de Ray Bradbury. En efecto, en las crónicas se narra la épica conquista de
Marte por parte de los terrícolas, pero al final del texto el lector inclina su
favor decididamente hacia los derrotados marcianos. Desde Homero nos llega la
lección de ponernos en el lugar del otro, lección que los amos de la guerra
siguen sin aprender (Salazar, 2007).
Nota: Utiliza el siguiente cuadro para elaborar tu comentario crítico. No olvides que cada uno de los pasos (a,b,c,d,e) permitirán la preparación del borrador del texto, que luego será redactado en su totalidad uniendo cada uno de los elementos recopilados al responder los detalles del cuadro.
Nota: Utiliza el siguiente cuadro para elaborar tu comentario crítico. No olvides que cada uno de los pasos (a,b,c,d,e) permitirán la preparación del borrador del texto, que luego será redactado en su totalidad uniendo cada uno de los elementos recopilados al responder los detalles del cuadro.